martes, 30 de junio de 2009

Aprendiendo

Hay cosas que nunca cambian



Cuando crees que has aprendido todo cuanto podías aprender, y eres tan inepto que crees que lo has asimilado...¡¡zÁs!! Caes. Y como ya has aprendido que tras caer, te levantas, pues lo haces tan rápido como has caído. Y la verdad es que yo conozco una verdad como un castillo. Y esque nunca aprendemos suficiente, nos infunden conocimiento, nos los graban a fuego día tras día, semana tras semana, mes tras mes y así durante toda la vida. Y sin embargo, nunca sabemos suficiente. Siempre hay más. Y nunca es suficiente, nunca aprendes bastante. Siempre hay algo que tu conocimiento no abarca, siempre hay algo más allá de los límites... pero llega un momento en que los límites se sobrepasan. Y a veces lo que has aprendido no sirve de nada. Porque es entonces cuando te sientes defraudada y traicionada. Es en ese preciso instante, en ésa milionésima de segundo cuando te das cuenta de que ir aprendiendo no siempre es suficiente...

viernes, 26 de junio de 2009

CON, AVEC, WITH, AMB...


Sin llanto. Sin sonrisas. Sin dinero. Sin joyas. Sin tristeza. Sin pozos sin fondo. Sin palabras. Sin silencios. Sin ira. Sin envidia. Sin pereza. Sin falsedad. Sin días negros. Sin muerte. Sin frío. Sin calor. Sin dolores de cabeza. Sin enfermedades. Sin horarios. Sin rutina. Sin transportes. Sin caprichos. Sin lujuria. Sin noches en vela. Sin ganas de echarlo todo a perder. Sin comida. Sin malos recueros. Sin baúles vacíos. Sin caprichos. Sin enemistades. Sin odio.


¿Qué nos queda?


Ganas de luchar, la família, la locura, los amigos, los libros, la magia, las mascotas, el olor a mojado de la hierba después de llover, el olor a césped recién cortado, el crecer año tras año, la forma de actuar de los tuyos, sus miradas penetrantes, la complicidad, el paso del tiempo, los buenos recuerdos, la naturaleza, los senderos que nunca recorrimos, las ciudades en las que nunca estubimos, los seres mitológicos, las creencias, los libros, los escritos, las letras, las sílabas, las palabras, las frases, los textos, los sentidos, la música, las mejores veladas de nuestras vidas, los corazones, los latidos de éstos, la vida en todo su esplendor.




(de ilusión también se vive, por amor también se mata...)

lunes, 22 de junio de 2009

I walk alone...


Una monotonía de la que no puedes salir. Caminando siempre en la misma ruta, siguiendo un trazado fijo del que no puedes desviarte porque al lado no hay más que barrancos y desvíos hacia ninguna parte. Y sin embargo, bendita ironía, siempre camino hacia ningún destino fijo, hacia ningún lugar. Decirle al mundo que todavía sigo aquí, que el viento sigue manteniendo la cordura en mi corazón cuando no tengo nada a lo que agarrarme. Que mi tormenta de invierno sigue manteniéndome consciente de todo cuanto sucede a mi alrededor, que ella nunca me abandona...
Camino sola y a cada paso que doy me debilito aún más. Sin embargo no ceso en mi intento de caminar hacia alguna luz que me guíe en esta oscuridad de escasos reflejos mortecinos de mi propia salvaguarda tejida mientras vivía sin ser consciente de que lo hacía....


(...)

miércoles, 17 de junio de 2009

Duelo de Titanes. 14/06/09


Llegar al desvio del Circuit de Catalunya y hasta que no logramos aparcar pasa una hora. En el interino, llamar a Bella y decirle que quizá llegue un poco tarde. Ella, eufórica, me dice que ya está dentro. Logramos aparcar en el parking B y nos vamos hacia el interior del circuit, en busca de la tribuna B donde hemos quedado con la 469. Al final logramos encontrarnos, despues de irnos llamando, delante de la puerta de la tribuna G, zonas 11-16. Ver sus ojos azules, y mirar al cielo dando gracias no se sabe a quién ni a que pero dando las gracias porque en esos momentos todo está completo. Tres minutos con ella, quizá cinco, pero a su lado.

Debemos despedirnos, pues, a lo lejos se oyen los motores de la categoría pequeña. Las motos de 125 c.c ya están en marcha y con ellas, Pol Espargaró, Julián Simón, Marc Márquez y todos los demás. Entramos a la tribuna, nos vamos a nuestros asientos y nos acomodamos. Empieza la vuelta de calentamiento y al cabo de un minuto o así todos están en la línia de meta esperando a que el último semáforo rojo se encienda. Último semáforo rojo...y empieza la carrera. Todos los de la tribuna nos levantamos al ver pasar a Julián Simón quien se mete en posición dominante desde la primera curva. Aplausos y vítores también para Pol Espargaró quien no logró terminar la carrera. A falta de una vuelta, Julián Simón, cruza la línea de meta y levanta los brazos al cielo, creyendo que ha ganado, cosa que le permite hacerse con la victoria a Andrea Iannone. Julián logra acabar en cuarta posición, tras ese error que le envía a la sexta plaza antes de que vuelva a remontar dos puestos. Podio final para el italiano Andrea Iannone seguido de los españoles Nicolás Terol y Sergio Gadea. Quince minutos para asimilar esta carrera y descansar un poquito...y porqué no. Disfrutar de la gente de la tribuna vestida con atavios amarillos o el número 46, a los que llevan el número 26 o a los que llevan el número 99. Disfrutar de la tribuna más llena de todo el Circuit e ir asimilando que es real, que estoy mas viva que nunca.

Vuelven a oírse a lo lejos los motores ronroneando y empieza la vuelta de reconocimiento de 250 c.c. Vítores y aplausos para Álvaro Bautista, Héctor Fauvel, Héctor Barberá. Ver a Simoncelli y más gritos, muchíssimos más, pero esta vez son abucheos, silbidos negativos, gargantas desgarrándose con el nombre de los tres pilotos españoles. Otra vez, recta principal, y otra vez el último semáforo rojo vuelve a iluminarse. Álvaro adelanta desde la tercera posición y demuestra quien es el macho alfa metiéndose primero en la recta. Simoncelli pero, no baja la guardia y se amarra a la rueda trasera de Alvarito. Lucha de titanes por la primera posición entre el español y el italiano y otra lucha se desencadena tras de ellos, protagonizada por Barberá y Pasini quienes quieren conquistar el tercer cajón del podio. Hacia la vuelta 14, Simoncelli, en un intento de adelantar a Bautista, se va al suelo en la curva del Circuit de Catalunya. Los del Estadi nos levantamos como un huracán a celebrar el triunfo ya seguro de Alvarito. Simoncelli se levanta y vuelve a pista. Más abucheos, más silbidos, más insultos aún. Finalmente en la vuelta 17, conseguimos que el italiano detenga su moto delante de nuestra tribuna, nos mire con odio mientras le seguimos abucheándo haciéndole pagar por lo de Mugello y luego, arranca la moto para retirarse como un perdedor. Últimas vueltas y podio final para Álvaro Bautista seguido en segunda posición por Hiroshi Aoyama y cerrando el cajón se encuentra Héctor Barberá.

Después de esto, nos queda una hora justa para comer, descansar un poco, hidratarnos las gargantas, pasear un poco, ir a los servicios y renovar energías para la categoría reina.

Finalmente un cuarto de hora antes volvemos a estar en nuestra tribuna, esta vez más llena que nunca. Y alfin...después de dos días esperando esto...la música celestial vuelve a oírse. Los motores de 500 c.c rugen al cielo con todo su esplendor. Empieza la vuelta de reconocimiento de la categoría reina. Empieza MOTO GP. Antes de que la carrera comience, todos estamos de pié, esperando a que los pilotos pasen por delante de la tribuna G. De echo, parecemos unas fieras hambrientas, sedientas de duelo entre los dos pilotos del equipo Fiat Yamaha quien habian protagonizado todo un Viernes y todo un sábado. Empieza la vuelta de reconocimiento y parece que se va a acabar el mundo. El éxtasis y la felicidad no faltan en el ambiente como tampoco faltan los gritos, los aplausos, los gritos, las lágrimas, las gargantas desgarrándose cada vez más.

Se vuelven a poner todos en la línea de meta y se repente, se hace el silencio en todo el Circuit de Catalunya. Se empiezan a encender los semáforos...uno, dos, tres, cuatro...cinco...Empieza la carrera, empieza la guerra de gladiadores de verdad. Lorenzo conserva su primera posición pero Valentino se mete tras la rueda trasera de su compañero de equipo y no le pierde de vista ni un solo instante. Rossi lo supera en la curva del Circuit y todos sus seguidores rugimos como locos, no hace falta que nos levantemos puesto que aún no nos hemos sentado, le seguimos vitoreándo, aplaudiéndo, infundiéndole ánimos, nos volcamos en su ser y su existencia.

Planteado ya el tejemaneje entre los dos hombres de Yamaha, Jorge se engancha a la rueda de Valentino, dispuesto a neutralizar cualquier intento de escapada, y allí sigue hasta diez vueltas para el final cuando consigue volver a ganarle la posición a Valentino. Y el juego del gato y la rata sigue. Valentino adelanta a Lorenzo y Lorenzo otra vez a Valentino y, a tan solo tres vueltas para el final, Valentino consigue volver a ganarle el lugar ganador a Jorge tras una gran frenada y el rugido en marea de todos sus fans. Desatado el grandíssimo duelo de titanes, la tensión y las chispas saltan en el aire, el ambiente está cargado de electricidad y la locura desatada. Todo el Circuit está en pié defendiendo a su piloto favorito, sea quien sea.

LAST LAP. ÚLTIMA VUELTA. Se adelantan cuatro veces cada uno, la locura augmenta, las gargantas llegan a sus límites y el éxtasis se acerca al clímax peligrosamente. Lorenzo le gana la posición otra vez en la Curba de l'Estadi, devolviéndole a Valentino el primer adelantamiento y a mi, se me cae el mundo a los pies. Me siento en mi tribuna y las lágrimas amenazan con anegar mis ojos hasta que...mi hermano me coje del brazo, me levanta y atisbo a ver finalmente como Valentino saca su último as de la manga, lo arriesga todo en la última curva y... ¡zás! El clímax ha llegado, se desata la euforia de los del 46 que es sustituïda por la de los fans del 99. Valentino nos deleita con un último adelantamiento y cruza la línea de meta demostrando quién es el Octúple campeón del mundo. Lo consigue. Gana en Montmeló. Gana en el Circuit de Catalunya. Y, ahora sí, mis ojos están completamente anegados de lágrimas y tras eso, la ovación que se despliega es de infarto. Vuelta de reconocimiento final y todos los de Valentino estamos amarrados a las vallas, encima de nuestros asientos, rugiendo, demostrando que estamos con él, haciéndole llegar todo nuestro calor mas profundo y Valentino parece que no se lo crea. Se detiene delante de la tribuna G, justo delante de la zona once, y baja la cabeza. Rugimos aún más y finalmente nos mira a todos, nos saluda y nos da las gracias. Detrás llega Jorge Lorenzo a quien también ovacionamos por el magnífico carrerón. Y justo detrás llega Casey Stonner quien aplaude toda nuestra actuación y nosotros le devolvemos los aplausos por la suya. Van llegando todos los demás. Dani Pedrosa es ovacionado como nunca por su sexta posición, con silbidos, mas gritos, más lágrimas y al igual que Valentino, se para y nos da las gracias por ese apoyo a pesar de su lesión. Llegan los demás y atisbo a ver a Nicky Hayden y a entregarle también a él toda mi pasión por este mundo. Luego la gente, poco a poco, se va moviendo de sus sitios, hacia las salidas, asimilando esta carrera y este día. Y yo salgo tras ellos, llorando, hiperventilando, asimilando todas las emociones que pesan sobre mí. Pero mi llanto se va apagando a medida que todos los del 46 me sonríen y me infunden ánimos. Camino al parking, oigo el Fratelli D'Italia y cierro los ojos y me deleito con el sonido del himno. Y luego, llego al coche, me monto y cierro los ojos rememorando cada detalle de este fin de semana hasta llegar a casa, donde poco a poco consigo ir asimilando todo cuanto me ha sucedido.



Gracias a todos los que lo habéis echo posible

sábado, 6 de junio de 2009

O TODO. O NADA



Entre el todo y la nada tan solo fluye el tiempo. O eso suelen decir. Y si no me he vuelto loca y sigo en mi sano juicio, en mi interior, solo el tiempo va fluyendo. ¿Y la sangre? ¿Y la felicidad que siempre había estado en un resquicio de mi alma? Tiempo. Tic, tac. Corre, como una bomba de relojería a punto de estallar. ¿Y yo? En un punto fijo. Sin billete de ida. Ni de retorno al punto en el que empezó todo esto. Y pasan trenes. Y no los cojo pero sin embargo no dejo de perderlos. Con unas cadenas que envuelven a todo mi ser y nadie puede romper. Y siento... ¿dolor pasivo quizás? ¿INDIFERENCIA? A veces dudo hasta de mis dudas. Dudo incluso de mi existencia. ¿Y si yo solo soy una imaginación y todo lo que siento y vivo es producto de esta enorme pesadilla que nunca comienza y nunca acaba? Y sigo aquí. Sin hacer nada. Estando. Fluyendo con el tiempo. En un punto muerto. Si, exacto, en un punto muerto...
Sin nada. Sin todo.